¿Hay algo más divertido de ver que una colección de grandes goles? Bueno, siéntese, relájese y disfrute mientras está a punto de ver lo mejor de los últimos nueve años.
Zlatan Ibrahimovic contra Inglaterra, 14 de noviembre de 2012, Estadio Rasunda
Algo muy especial tiene que suceder para que cualquiera recuerde un amistoso sin sentido, pero crear lo memorable es un talento en el que se especializa Zlatan Ibrahimovic.
En noviembre de 2012, Suecia invitó a Inglaterra a jugar un partido de exhibición para marcar la apertura del Friends Arena, su nuevo estadio nacional.
Con 12 minutos por jugar, los suecos se encontraron detrás de los Tres Leones 2-1 y enfrentando la derrota en casa.
Luego, Zlatan se puso su capa azul y amarilla y anotó un hat-trick, lo que elevó su cuenta del juego a cuatro después de abrir el marcador.
Marcar cuatro goles es extraordinario en sí mismo, pero fue el absoluto absurdo del cuarto lo que siempre será recordado.
A medida que el partido se acercaba al tiempo de descuento, el portero de Inglaterra Joe Hart salió corriendo de su área para desviar un despeje largo enviado desde el interior de la mitad sueca.
Ibrahimovic persiguió el golpe y la esperanza, pero cuando vio a Hart avanzar, anticipó dónde podría caer la segunda bola y pisar los frenos.
Hart consiguió altura, pero no distancia en su cabezazo y el balón cayó a unos metros del capitán de Suecia.
La mayoría de los futbolistas habrían controlado el balón y valorado sus opciones. Ibrahimovic no es la mayoría de los futbolistas y seleccionó una opción que pocos habrían imaginado, y mucho menos probado.
De espaldas a la portería y alrededor de 35 yardas, el delantero del LA Galaxy lanzó su enorme cuadro de 6 pies 5 pulgadas al aire y usó sus habilidades de taekwondo para ejecutar una extraordinaria patada de bicicleta.
La pelota voló sobre un Hart varado y pasó a Ryan Shawcross, quien hizo un último esfuerzo para evitar que el sensacional esfuerzo de Ibrahimovic cayera a la red.
"Lo vi (Hart) salir y tuve que decidir si debía ir a un duelo o esperar a que saliera", dijo Ibrahimovic. “Cuando lo cabeceó, lo tenía en mente para intentar marcar. Lo golpeé en el aire y, cuando aterricé, vi a [Shawcross] corriendo hacia atrás para intentar despejar, pero rebotó sobre él. Fue un buen intento, eso es todo ".
Cristiano Ronaldo v Juventus, 3 de abril de 2018, Allianz Stadium
Cristiano Ronaldo ha marcado más de 680 goles para el club y la selección, por lo que elegir lo mejor de este colosal botín es todo un desafío. Pero hay una obra maestra que se destaca.
Jugando para el Real Madrid contra su actual club, la Juventus, en los cuartos de final de la Liga de Campeones, Ronaldo había dado a los gigantes españoles una ventaja temprana en el Allianz Arena con un final a corta distancia.
Luego produjo un momento de genialidad que trajo aplausos de ambos grupos de fanáticos y grandes elogios de uno de los mejores jugadores de la historia. "Es uno de los goles más bonitos de la historia del juego", dijo el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane.
Antes de que Ronaldo agregara otra página a su tomo de momentos históricos, había intentado dar una asistencia a su compañero de equipo Lucas Vásquez.
El capitán de Portugal recuperó un mal despeje de Giorgio Chiellini y le dio un pase al que avanzaba Vásquez, quien lanzó un disparo al arco que Gianluigi Buffon empujó por el canal derecho.
Dani Carvajal superó a Alex Sandro hasta el balón suelto y se puso de pie un centro desde la derecha y Ronaldo, que volvía al cuadro después de meter a Vásquez, ahora corría hacia su propia portería, de espaldas a Buffon.
El goleador récord de la Liga de Campeones despegó como un saltador con pértiga y balanceó su pie derecho sobre su cabeza para conectar perfectamente con el balón, enviándolo al fondo de la red, pasando a un Buffon inmóvil.
Hubo una pausa. Un silencio de asombro. La afición del Madrid rugió. Luego, la afición de la Juventus se puso de pie y mostró su agradecimiento.
"Fue espectacular", dijo Ronaldo. “Salté muy alto y es un gol que perdurará en la memoria. Fue increíble, probablemente lo mejor de mi carrera ".
Lionel Messi v Real Betis, 17 de marzo de 2019, Estadio Benito Villamarín
Las ovaciones de pie no son nada nuevo para Lionel Messi. Después de 15 años de hacer ordinario lo extraordinario, el pequeño argentino habrá llegado a esperarlos, especialmente en el Camp Nou. Pero después de que el número 10 del Barcelona anotara un brillante tercer gol para completar el 'hat-trick' número 51 de su carrera, los aficionados del Real Betis hicieron algo fuera de lugar para una multitud partidista: aplaudieron a su conquistador.
No puedes culparlos. ¿Qué más se supone que debes hacer después de presenciar a un genio en el trabajo? Con cinco minutos por jugar y el Barcelona ganando 3-1, Messi barrió el balón hacia la banda izquierda a Ivan Rakitic.
El croata tomó un toque y evaluó sus opciones, vio que no había nada, así que cuadró el balón a Messi que estaba en el borde del área de 18 yardas.
Con un hábil pero letal toque de la bota izquierda, el jugador de 31 años remató suavemente un disparo desde el lado izquierdo del área sobre el portero del Betis, Pau López, y entró en el fondo de la red por la parte inferior del larguero.
¿Quién diablos saca al portero de allí? ¿Y desde ese ángulo? ¿Con tanta clase sin esfuerzo?
Los defensas del Betis Aissa Mandi y Marc Bartra se llevaron la cabeza entre las manos, al igual que los compañeros de Messi, Clement Lenglet y Sergi Roberto. López se levantó y se sopló las mejillas.
"¡Messi, Messi, Messi!" Reverberó en los alrededores del Estadio Benito Villamarín. "No, no puedo recordar que (los fanáticos de la oposición vitorearon su nombre) sucedió antes", dijo Messi. "Estoy agradecido, siempre nos tratan bien cuando jugamos aquí".
Messi no estará por siempre. Si no lo ha visto en persona, agréguelo a su lista de deseos. No querrás perder la oportunidad de ver al mejor jugador de todos los tiempos.
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Derechos de autor de la imagen: Zlatan Ibrahimovic © Tasnim News Agency, Cristiano Ronaldo © Анна Нэсси,infobuzzer.com.
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